Cuando pensamos en una persona con Altas Capacidades tendemos a pensar que son aquellas personas que destacan en lo académico, profesional y/o intelectual, pero esto en realidad no es así. Es por ello, que en el post de hoy trataremos de eliminar estos mitos.
¿Qué tipos de altas capacidades existen?
Cuando hablamos de personas con altas capacidades o superdotación, es común referirse a características como una alta habilidad intelectual, artística o creativa, así como una gran motivación hacia el aprendizaje. Sin embargo, con el tiempo, en la comunidad científica se ha dado más relevancia a factores contextuales, de personalidad, familiares y académicos como elementos clave para el desarrollo de estas capacidades, así como a los posibles problemas de integración y adaptación que pueden surgir.
Existen diferentes personas que cada una de ellas desarrolla estas habilidades de manera única, lo que da lugar a distintos tipos de desarrollo y necesidades, que han sido ampliamente estudiados y que cada vez se reconocen con más fuerza. Entre los más destacados se encuentran los perfiles propuestos por los investigadores en el campo de las altas capacidades Maureen Neihart y George Betts. Aunque originalmente fueron desarrollados para la infancia, estos perfiles son cada vez más útiles también para comprender las características de los adultos con altas capacidades.
- Exitoso o de alto rendimiento: Esta categoría es la más conocida, ya que hace referencia a aquellas personas que destacan en el ámbito académico y que profesionalmente consiguen grandes logros. Estas personas a la hora de trabajar se enfocan en la obtención de buenos resultados, pero para ello seleccionan aquellas actividades que les son de interés o que les proporcionan seguridad, para así evitar riesgos de no ser aprobados por los demás, ya que suelen ser muy perfeccionistas, autocriticos y tienen miedo al fracaso.
- Creativo / Divergente / Retador: Este perfil se refiere a personas con altas capacidades que, además de su potencial intelectual, sobresalen por su pensamiento divergente, es decir, por su capacidad para pensar de manera diferente y su creatividad. Suelen romper con las normas establecidas y desafian las ideas convencionales.
Estas personas tienen una enorme creatividad. Su habilidad para pensar fuera de lo común puede llevarlas a descubrir nuevas perspectivas o enfoques, tanto en el ámbito académico como profesional. La creatividad, suele ir acompañada del pensamiento divergente, es decir, tienen la capacidad de generar múltiples soluciones o respuestas a un problema, en lugar de conformarse con una sola. Las personas con este perfil no se limitan a las respuestas tradicionales o conocidas, sino que buscan explorar posibilidades diversas ya que tienen gran energía, lo que les permite ver el mundo desde ángulos muy diferentes a los de los demás, por ello suelen defender sus convicciones llevándolos en ocasiones a conflictos con profesores/as, compañeros/as, amigos/as o familia. - Clandestino/Invisible: Este perfil hace referencia a personas con altas capacidades que no muestran sus talentos abiertamente, ya sea por timidez, desinterés en destacar o falta del apoyo adecuado. Su potencial intelectual puede pasar desapercibido, tanto por los demás como por ellos mismos/as.
Aunque poseen habilidades excepcionales, a menudo no se sienten cómodos en entornos donde la visibilidad y la competencia son valoradas, ya que consideran que el hecho de conseguir logros puede ser visto como una traición a su grupo social o familiar.
Como resultado, pueden optar por permanecer «invisibles», evitando ser el centro de atención. Suelen tener una baja autoestima, y esto les puede provocar otros problemas emocionales. - Desertor/ en riesgo: Este perfil describe a personas con altas capacidades que, debido a factores emocionales, sociales o familiares, no reciben el apoyo necesario para desarrollar su potencial. A menudo, se sienten aislados/as, marginados/as o incomprendidos/as, lo que aumenta su vulnerabilidad a problemas emocionales, como la ansiedad, conductas disruptivas, abandono escolar, consumo de sustancias, etc.Este perfil suele tener un gran desajuste entre sus capacidades y las necesidades que no han sido cubiertas, habitualmente por el entorno familiar. Esto les hace desarrollar actitudes negativas ante la autoridad, por ello, en ocasiones se traduce en conductas disruptivas. En el ámbito emocional, estas personas suelen presentar una actitud depresiva, defensiva, impulsiva y manipuladora, con expectativas poco realistas y un autoconcepto limitado. Suelen buscar experiencias intensas y equilibrio en las relaciones, pero su pensamiento divergente y crítico, tanto hacia sí mismos/as como hacia los demás, les genera una inestabilidad emocional. Esto puede llevar a episodios de aislamiento, una atracción por lo extremo y un bajo rendimiento académico.
- Doble excepcionalidad: Las personas con doble excepcionalidad son aquellas que tienen altas capacidades y otras necesidades educativas como Trastorno del Espectro Autista, Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad, alta sensibilidad, etc. La doble excepcionalidad hace que estas personas no sean comprendidas, ya que sus dificultades pueden ocultar o diluir el reconocimiento de su potencial. El desafío aquí es identificar y equilibrar tanto sus fortalezas como sus debilidades para ofrecer el apoyo adecuado que les permita desarrollar todo su potencial sin que sus dificultades se conviertan en obstáculos insuperables.En el ámbito emocional, estas personas son propensas al desánimo, experimentando desajustes sociales. Suelen presentar trastornos del estado de ánimo y cierta sensación de indefensión aprendida, es decir, a medida que van acumulando decepciones, empiezan a desarrollar el siguiente pensamiento: “no importa cuánto lo intente nunca podrá hacerlo bien”. Es por ello, por lo que, si eres una persona con doble excepcionalidad, este es tu lugar, ya que en Personas Excepcionales tenemos como objetivo ofrecerte un entorno donde te sientas seguro/a y puedas ser tu mismo/a.
- Autónomos en el aprendizaje: Estas personas destacan por su capacidad para aprender de manera independiente, sin necesidad de supervisión constante o estructuras rígidas. Son autodidactas y tienen un alto grado de autonomía en su proceso de aprendizaje. Aunque son muy competentes para gestionar su propio desarrollo, pueden ser percibidos como desconectados del sistema educativo tradicional, que a menudo valora la enseñanza estructurada. Este perfil es común en personas que tienen una fuerte motivación intrínseca para aprender y explorar por sí mismos/as, y que buscan conocimiento de manera autodirigida.
Consideramos que conocer esta clasificación puede resultarle muy útil ya que identificarse con un perfil específico puede ser clave para seleccionar las herramientas o estrategias más adecuadas para trabajar y aumentar su bienestar y calidad de vida. Es alarmante el número de personas con altas capacidades que pasan desapercibidas, lo que resalta la importancia de una identificación temprana. Para ello, es fundamental contar con profesionales debidamente formados que puedan realizar una evaluación detallada y completa del niño/a, permitiendo anticipar las intervenciones psicoeducativas necesarias y prevenir posibles dificultades en áreas personales, familiares, sociales y educativas.