A lo largo de esta publicación vamos a explorar como factores genéticos y hereditarios influyen en el desarrollo de las neuro divergencias.
¿Qué es la neurodivergencia?
La neuro divergencia es un término que se refiere a las variaciones que se producen en el desarrollo neurológico de las personas que hacen que el cerebro de una persona procese, aprenda y se comporte de maneras diferentes a la media. Este concepto abarca una amplia gama de condiciones neurológicas y psicológicas. Como por ejemplo:
- Trastorno del Espectro Autista (TEA): El TEA se caracteriza por dificultades en la comunicación social y patrones de comportamiento repetitivos y restrictivos, junto con particularidades en el procesamiento sensorial.
- Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) o Trastorno por Déficit de Atención (TDA): El TDAH se caracteriza por dificultades en la atención, impulsividad e hiperactividad, mientras que el TDA (o TDA sin hiperactividad) implica problemas de atención sin las conductas hiperactivas.
- Altas Capacidades (AACC): Las personas con altas capacidades pueden tener un alto rendimiento intelectual, habilidades sobresalientes en áreas específicas o una alta creatividad. A menudo presentan una mayor sensibilidad emocional o reactividad, lo que puede relacionarse con una sobreexcitabilidad sensorial. Si deseas más información sobre este tema puedes consultar esta página: https://altascapacidadescantabria.com/blog/
- Dificultades del procesamiento sensorial: Algunas personas presentan dificultades para procesar la información. Esto puede manifestarse como una alta sensibilidad a ciertos estímulos (sonidos, luces, texturas) o como una respuesta exagerada ante ellos. El procesamiento sensorial suele ser comórbido con el TEA y el TDAH, aunque también puede aparecer de forma aislada.
La neuro divergencia se entiende como una manifestación natural de la diversidad humana, reconociendo que las diferencias en el funcionamiento cognitivo y emocional pueden ser tanto normales como valiosas. Este enfoque promueve la idea de que las variaciones neurológicas no deben considerarse exclusivamente desde un punto de vista patológico, sino que deben ser vistas también como diferentes formas de ser.
¿Cómo influyen los Factores Genéticos en el Neurodesarrollo?
La investigación ha demostrado que los factores genéticos desempeñan un papel fundamental en el desarrollo neurológico. En un estudio realizado por Pingault y sus compañeros en 2015, encontraron que la genética es un factor fundamental. Los resultados muestran una alta concordancia en gemelos idénticos para la persistencia del TDAH a lo largo de la adolescencia, reforzando la idea de que el riesgo de TDAH tiene una fuerte base genética.
Además, algunos estudios como el que realizaron Plomin y von Stumm en 2018, sugieren que la genética no solo influye en la predisposición a estas condiciones, sino que también puede relacionarse con capacidades como la inteligencia y la creatividad. Por ejemplo, se ha investigado cómo ciertas variaciones genéticas podrían estar asociadas con habilidades excepcionales en campos como las matemáticas o la música.
¿Cómo puede influir la genética en el desarrollo de fortalezas y debilidades?
La herencia genética puede influir en las características tanto positivas como negativas de las personas con neuro divergencias:
- Fortalezas: Algunas variantes genéticas relacionadas con la neuro divergencia están vinculadas a habilidades cognitivas específicas, como la memoria de trabajo, el procesamiento rápido de información o la creatividad. Por ejemplo, en personas con Altas Capacidades o en el TEA, ciertas variantes pueden asociarse con una capacidad analítica superior, habilidades matemáticas o una memoria excepcional, lo cual se considera una fortaleza
- Desafíos: Al mismo tiempo, los genes también pueden predisponer a ciertos trastornos neuro divergentes. Un niño que hereda una variante genética asociada con el TDAH puede experimentar dificultades en la atención y la regulación emocional, lo que complica su rendimiento académico a pesar de sus capacidades intelectuales.
¿Hay interacción entre los factores hereditarios y el ambiente? ¿Qué es la epigenética?
La interacción entre los factores genéticos y el ambiente es crucial para entender el desarrollo de las neuro divergencias, ya que los genes no actúan de manera aislada; su expresión puede verse afectada por factores ambientales, como la educación, la nutrición y las experiencias vividas, de ahí la importancia de la epigenética.
¿Por qué es importante la epigenética?
La epigenética tiene un papel crucial en el desarrollo de neuro divergencias como el TDAH, las Altas Capacidades (AACC) y el Trastorno del Espectro Autista (TEA) porque influye en cómo se expresan los genes que afectan el funcionamiento del cerebro y el desarrollo neurológico sin alterar la secuencia genética.
La epigenética explica en parte la variabilidad en cómo se manifiestan las neuro divergencias. Dos personas con la misma predisposición genética podrían tener manifestaciones muy distintas de su neuro divergencia debido a experiencias y entornos distintos. La epigenética también abre la posibilidad de intervenciones tempranas, ya que ciertos factores de riesgo pueden identificarse y gestionarse en etapas tempranas del desarrollo, antes de que se activen o modifiquen marcadores epigenéticos críticos.
La epigenética influye en la activación y desactivación de genes: Factores ambientales, como el estrés, la nutrición o la exposición a toxinas, pueden activar o desactivar genes específicos asociados con la neuro divergencia. Esto significa que, aunque una persona pueda tener una predisposición genética para una condición como el autismo, su desarrollo puede ser modificado por experiencias y factores ambientales.
En el TDAH, la epigenética puede influir en los genes responsables de la regulación de neurotransmisores como la dopamina, que afecta el control de impulsos, la atención y la regulación emocional. La exposición prenatal a sustancias (como el tabaco o el alcohol), el estrés temprano en la infancia, el disponer de un ambiente seguro e incluso la calidad de la relación entre padres e hijos/as pueden provocar cambios epigenéticos que alteran la actividad de estos genes, incrementando o disminuyendo el riesgo de desarrollar TDAH o de intensificar sus síntomas.
En las personas con altas capacidades, la epigenética podría ayudar a explicar por qué algunos genes asociados con la cognición y el aprendizaje se expresan de manera más intensa o eficiente en respuesta a ciertos estímulos. Por ejemplo, la exposición temprana a entornos estimulantes o experiencias de aprendizaje específicas podría activar ciertos patrones de expresión genética relacionados con la memoria, la atención y la creatividad.
En el TEA, la epigenética puede influir en los genes que afectan la forma en que el cerebro procesa la información sensorial y social, lo cual es característico en el TEA. Factores como el estrés en el embarazo, la exposición a sustancias químicas o la falta de nutrientes específicos pueden provocar modificaciones epigenéticas que alteran los genes asociados al desarrollo neurológico, incrementando el riesgo de TEA o influyendo en su expresión. La epigenética ayuda a comprender la gran variedad de formas en que se presenta el TEA, conocida como “espectro autista”, y cómo el entorno puede modular los síntomas.
En resumen, la epigenética es importante en el desarrollo de neurodivergencias como el TDAH, las altas capacidades y el TEA porque modula la expresión de genes sin cambiar su estructura, lo que ayuda a explicar la variabilidad en los síntomas y características entre individuos con predisposiciones genéticas. similares. Esto también resalta el valor de un entorno de apoyo y experiencias positivas, que pueden ayudar a maximizar el potencial y reducir los desafíos.
En resumen, la comprensión de la influencia genética en el desarrollo neurológico, junto con el papel del ambiente y la epigenética, es crucial para abordar adecuadamente la doble excepcionalidad y desarrollar intervenciones efectivas que optimicen el potencial de estas personas.
Laura Renuncio (psicóloga)