Las Personas Altamente Sensibles (PAS) experimentan el mundo con una mayor intensidad emocional y una profundidad sensorial única. Este rasgo, que afecta aproximadamente al 20% de la población, les hace especialmente sensibles a los efectos de los conflictos interpersonales, que pueden resultar abrumadores y agota.
¿Por qué pueden afectar más a las Personas Altamente Sensibles (PAS) los conflictos?
Las Personas Altamente Sensibles (PAS) viven las emociones y las experiencias de una forma especialmente intensa. Esto no solo es un regalo, sino también un desafío, sobre todo cuando se enfrenta a situaciones de conflicto. ¿Por qué les resulta tan difícil lidiar con estas situaciones?
En primer lugar, suelen captar todo con mayor intensidad. Una Persona Altamente Sensible (PAS) no solo escucha lo que la otra persona dice en un conflicto, sino que también percibe el tono, los gestos y hasta la energía del ambiente. Por ejemplo, en una discusión familiar, no solo les puede afectar lo que se diga, sino también las tensiones no expresadas. Esto puede llevarlos a sentirse saturados emocionalmente muy rápido.
Además, suelen ser personas altamente empáticas. La empatía es una de las mayores fortalezas de las Personas Altamente Sensibles (PAS), pero también puede ser su mayor reto en conflictos. Tienden a ponerse en el lugar de la otra persona hasta el punto de absorber sus emociones como si fueran propias. Para entender mejor a las Personas Altamente Sensibles (PAS) imagina que un amigo/a está muy enfadado contigo: una Personas Altamente Sensibles (PAS) no solo se sentirá mal por el conflicto, sino que probablemente también «sienta» la ira del amigo como si fuera suya. Si eres una Persona Altamente Sensible, seguramente hayas comprendido a la perfección este ejemplo.
Estas personas suelen necesitar armonía para sentirse bien, ya que valoran profundamente la conexión emocional y la paz en sus relaciones. Por eso, cuando surgen tensiones, su mundo emocional puede tambalearse. Por ejemplo, una discusión en el trabajo puede hacer que una Personas Altamente Sensibles (PAS) se quede rumiando el problema durante horas o incluso días, preguntándose qué hizo mal o cómo podría haberlo evitado.
Después de un conflicto, muchas Personas Altamente Sensibles (PAS) no pueden simplemente “dejarlo pasar”, sino que reflexionan mucho sobre lo ocurrido. Lo analizan desde todos los ángulos, incluso culpándose por lo sucedido. Un pequeño malentendido con un amigo puede convertirse, en su mente, en una señal de que la relación está en peligro.
Y finalmente, los conflictos pueden sobre estimularlas fácilmente. Para una Persona Altamente Sensible (PAS), un ambiente cargado de emociones negativas puede ser como estar en una habitación llena de luces brillantes y ruidos fuertes. Su sistema nervioso reacciona rápidamente a la intensidad de los conflictos, lo que puede generarles ansiedad, cansancio o incluso malestar físico, como dolor de cabeza o tensión muscular.
Este tipo de reacciones no significa que las Personas Altamente Sensibles (PAS) sean «demasiado sensibles» de forma negativa; más bien, refleja lo profundamente conectados/as que están con su entorno y las emociones de los demás. Con las estrategias adecuadas, estas cualidades pueden convertirse en herramientas poderosas para gestionar los conflictos de manera efectiva.
¿Qué estrategias puedes emplear para gestionar los conflictos si eres una Persona Altamente Sensible (PAS)?
Si eres una Persona Altamente Sensible (PAS), sabrás que los conflictos pueden ser especialmente difíciles de manejar. A veces, la intensidad emocional puede ser tan fuerte que el conflicto parece ocupar todo tu espacio mental. Sin embargo, existen estrategias que puedes utilizar para afrontarlos de forma saludable, sin perder tu bienestar emocional.
Una de las claves para gestionar los conflictos es no responder de inmediato cuando te sientes abrumado,” tómate un respiro antes de reaccionar”. Si estás en medio de una discusión y te sientes sobrepasado, es completamente válido pedir un descanso. Puedes decir algo como: «Necesito un momento para mí antes de seguir hablando». Esto te ayudará a evitar decir cosas que podrías lamentar y a recuperar tu equilibrio emocional.
Las Personas Altamente Sensibles (PAS) a menudo se sienten responsables de resolver todos los conflictos, pero es importante aprender a establecer límites. No tienes que cargar con todo el peso de la situación. Si un conflicto se está tornando demasiado intenso, puedes comunicarte de manera firme pero respetuosa, diciendo algo como: «Entiendo que estamos molestos, pero necesito que ambos nos calmemos para hablar de esto de manera constructiva».
Practicar la escucha activa, es una de las mejores formas de reducir la tensión en un conflicto. Para una Personas Altamente Sensibles (PAS), puede ser tentador responder rápidamente desde la emoción, pero dar espacio a la otra persona para expresarse sin interrupciones puede crear un ambiente más calmado. Además, cuando sientas que la otra persona te escucha, te sentirás menos atacado/a y más dispuesto a encontrar soluciones.
Otra estrategia, puede ser aprender a reconocer cuándo necesitas tu espacio. No tienes que quedarte en un conflicto si sientes que está afectando demasiado tu energía emocional. Si te das cuenta de que el conflicto está sobrepasando tus límites emocionales, es importante retirarse y decir algo como: «Siento que no puedo manejar esta situación ahora, pero me gustaría hablar sobre esto más tarde cuando ambos estemos más tranquilos».
También es importante señalar que es lo que ocurre después de un conflicto. Las Personas Altamente Sensibles (PAS) pueden sentirse emocionalmente agotadas. Por eso es importante cuidar de ti mismo/a para recuperar la energía. Esto puede incluir actividades como leer un buen libro, hacer ejercicio o simplemente descansar en un ambiente tranquilo. Por otro lado, es fundamental que, después de un conflicto, te hables a ti mismo/a de manera amable y comprensiva. Recuerda que nadie es perfecto, y los conflictos son una parte normal de las relaciones humanas.
En conclusión, gestionar los conflictos cuando eres una Persona Altamente Sensible (PAS) puede ser un desafío, pero con las estrategias adecuadas puedes proteger tu bienestar emocional y mejorar tus relaciones. Recuerda que es completamente válido poner límites, tomarte tiempo para ti y practicar la autocompasión. Con el tiempo, estas herramientas te permitirán manejar los conflictos de una forma más saludable y menos abrumadora.