La Navidad es una época mágica, pero también puede ser abrumadora, especialmente para las Personas Altamente Sensibles (PAS). Los estímulos intensos (luces y sonidos), las reuniones multitudinarias y emociones intensas pueden generar mucho estrés. Sin embargo, si eres una Persona Altamente Sensible (PAS) con solo algunas estrategias simples, puedes disfrutar de estas fiestas sin comprometer tu bienestar.
A lo largo de este post, vamos a comentar algunas de ellas, con la finalidad de que disfrutes de esta época cuidando tu bienestar.
- Comprende y respeta tus límites
Es normal que te sientas más afectado/a por los estímulos en Navidad, por estímulos como las luces brillantes, el ruido o las multitudes. Debes tener en cuenta que tu sensibilidad es una característica única, que te permite vivir las experiencias de forma profunda, pero también requiere de momentos de descanso y desconexión.
No te sientas culpable por decir «no» a actividades que no se alineen con tu bienestar. Es importante priorizar lo que realmente te haga sentir bien, para así respetar tus necesidades emocionales y físicas.
Por ello, te recomendamos que planifiques tus actividades con antelación y des prioridad a aquellas que te llenen de alegría o calma. En lugar de abarrotar tu agenda con compromisos, selecciona las experiencias que realmente disfrutes. Puedes organizar tu tiempo para que haya espacios de descanso entre las reuniones familiares o actividades con amigos/as, permitiéndote recargar energías para disfrutar al máximo de cada momento.
- Busca momentos de calma
En Navidad es fácil sentirse abrumado/a por el ritmo frenético de las celebraciones. Para mantener el equilibrio emocional, es esencial que reserves tiempo para ti mismo/a. Asegúrate de dedicarte tiempo para recargar energías, tu bienestar depende de equilibrar la actividad social y el tiempo de descanso para poder disfrutar de todo.
También puedes practicar técnicas de relajación como la meditación, la respiración consciente o disfrutar de un paseo al aire libre. Estos momentos de calma son clave para desconectar del ruido y restaurar tu energía mental y emocional.
- Evita la sobrecarga sensorial
Elige entornos menos estimulantes para tus celebraciones navideñas. Busca lugares más tranquilos y relajados, como una cena con la familia más cercana en casa o una reunión pequeña, en lugar de eventos grandes y bulliciosos.
Utiliza auriculares con cancelación de ruido o gafas de sol si te sientes sobrecargado/a por el ruido o las luces brillantes. Estos pequeños accesorios pueden ser de gran ayuda para crear un ambiente más tolerable en situaciones más intensas.
Te recomendamos que seas tu quién se encargue de proponer planes tranquilos como una cena en casa o ver una película navideña en familia. Elige actividades que fomenten la conexión emocional en un entorno cómodo, sin los factores de estrés que pueden generar las grandes celebraciones.
- Mantén tus rutinas esenciales
Durante la Navidad, el ajetreo y las celebraciones pueden alterar fácilmente tus hábitos diarios. Las rutinas son clave para mantener el equilibrio emocional. El cambio constante de actividades puede generar agotamiento, por lo que es vital seguir un horario que te brinde estabilidad y calma.
Intenta conservar tus horarios de sueño, alimentación y ejercicio, incluso durante las fiestas. Mantener estos hábitos te ayudará a reducir el estrés y mantener el equilibrio emocional, evitando que el cambio de ritmo te sobrecargue.
Por ello, te recomendamos que organices las celebraciones en torno a tus necesidades, no al revés. No dejes que las festividades alteren tus horarios; en su lugar, ajusta las reuniones o eventos para que encajen con tus tiempos de descanso y autocuidado. Esto te permitirá disfrutar de la Navidad sin sentirte sobrepasado/a por el ajetreo.
- Comunica tus necesidades
Una de las claves para disfrutar de la Navidad como Persona Altamente Sensible (PAS) es la comunicación abierta y honesta con tus seres queridos.
Habla con tus seres queridos sobre lo que te hace sentir cómodo/a. Explícales que, para disfrutar plenamente de las celebraciones, necesitas ciertos momentos de tranquilidad. Ya sea un pequeño descanso en medio de la fiesta o la oportunidad de retirarte por un rato a un lugar más tranquilo, comunicar estas necesidades hará que te sientas más comprendido/ay te permitirá participar de manera más plena en las festividades.
En conclusión, disfrutar de la Navidad siendo una Persona Altamente Sensible (PAS) es totalmente posible, solo es necesario adaptar las celebraciones a tus necesidades y ritmos. Al reconocer tus límites, buscar momentos de calma, evitar la sobrecarga sensorial, mantener tus rutinas y comunicar tus necesidades, puedes vivir unas fiestas más equilibradas y significativas.
Recuerda que, aunque la Navidad esté llena de estímulos y expectativas, lo más importante es que puedas disfrutar de la temporada de manera auténtica y en armonía contigo mismo/a. No se trata de hacer todo, sino de disfrutar de los momentos que realmente te aporten alegría y bienestar. ¡Que tengas una Navidad tranquila, reconfortante y llena de momentos especiales!