El
trastorno de ansiedad generalizada se refiere a la situación en la que la persona siente una ansiedad constante y a largo plazo, sin saber su causa. Estas personas tienen
miedo de algo, pero son incapaces de explicar de qué se trata. Debido a su ansiedad no pueden desenvolverse con normalidad, no logran concentrarse, no pueden apartar sus temores y sus vidas empiezan a girar en torno a la ansiedad. Esta forma de ansiedad puede, al final, producir problemas fisiológicos.
Las personas que padecen del trastorno de ansiedad generalizada pueden comenzar a sufrir dolores de cabeza, mareos, palpitaciones cardiacas o insomnio.
El síntoma principal es la presencia casi constante de preocupación o tensión, incluso cuando no existen causas objetivas que lo motiven. Las preocupaciones parecen ir de un problema a otro, como problemas familiares o de relaciones interpersonales, cuestiones de trabajo, dinero, salud y otros problemas. Incluso siendo consciente de que sus preocupaciones o miedos son más intensos de lo necesario, una persona con trastorno de ansiedad generalizada tiene dificultad para controlarlos.
Durante los últimos seis meses,